TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE DATOS
Méndez (1999, p.143) define a las
fuentes y técnicas para recolección de la información como los hechos o
documentos a los que acude el investigador y que le permiten tener información.
También señala que las técnicas son los medios empleados para recolectar
información, Además manifiesta que existen: fuentes
primarias y fuentes secundarias. Las fuentes primarias es la información oral o
escrita que es recopilada directamente por el investigador a través de relatos
o escritos transmitidos por los participantes en un suceso o acontecimiento,
mientras que las fuentes
secundarias es la información escrita que ha sido recopilada y
transcrita por personas que han recibido tal información a través de otras
fuentes escritas o por un participante en un suceso o acontecimiento.
Las técnicas de recolección de datos también pueden considerarse como la forma o
procedimiento que utiliza el investigador para recolectar la información
necesaria en el diseño de la investigación. Así lo expresa Arias (2006) “son
las distintas formas o maneras de obtener la información” (p.53). Entre las
técnicas de recolección de información están la observación en sus distintas
modalidades, la entrevista, el análisis documental, entre otras.
Algunas técnicas utilizadas son:
- El registro de observación, es una técnica utilizada en la investigación documental, que permite al observador plasmar en un registro de forma clara y precisa toda la información obtenida para facilitar su posterior análisis. Cabe destacar, que en cualquier técnica de recolección de datos, el investigador debe definir los objetivos que persigue, determinar su unidad de observación, las condiciones en que la asumirá y las conductas que deberán registrarse, para ello, se puede valer de una lista de cotejo, como instrumento, en donde registrará todo lo observado.
- La entrevista, según Buendía, Colás y Hernández citado por González (2009), es “la recogida de información a través de un proceso de comunicación, en el transcurso del cual el entrevistado responde a cuestiones previamente diseñadas en función de las dimensiones que se pretenden estudiar planteadas por el entrevistador” (p.83). Las entrevistas se dividen en estructuradas, semiestructuradas o no estructuradas o abiertas. Las primeras o entrevistas estructuradas, son aquellas en que el entrevistador se vale de una guía de preguntas específicas y se sujeta exclusivamente a estas. Por el contrario, las entrevistas semiestructuradas, se basan en una guía de asuntos o preguntas y el entrevistador tiene la libertad de introducirle preguntas adicionales para precisar conceptos u obtener mayor información sobre el tema investigado.
- La Encuesta, según Méndez (1995) “tiene aplicación en aquellos problemas que se pueden investigar por método de observación, análisis de fuentes documentales y demás sistemas de conocimiento. La encuesta permite el conocimiento de las motivaciones, actitudes, opiniones de los individuos con relación a su objeto de investigación” (p.106). Esta técnica permite obtener información de la muestra seleccionada, con la finalidad de recopilar todo lo referente al objeto de estudio.
Hernández et al (2006) señala
que para recolectar información implican tres actividades que se encuentran
estrechamente vinculadas entre sí que son:
- Seleccionar un instrumento o método de recolección de los datos.
- Aplicar ese instrumento o método para recolectar datos.
- Preparar observaciones, registros y mediciones obtenidas
En
opinión de Rodríguez Peñuelas (2010), las técnicas, son los medios empleados
para recolectar información: observación, cuestionario, entrevistas y
encuestas.
La
información, en opinión de Méndez (1999), es la materia prima por la cual puede
llegarse a explorar, describir y explicar hechos o fenómenos que definen un
problema de investigación.
En opinión de Sabino citado por
Méndez (1999), la observación es una técnica antiquísima, cuyos primeros
aportes sería imposible rastrear. A través de sus sentidos, el hombre capta la
realidad que lo rodea, que luego organiza intelectualmente. La observación
puede definirse, como el uso sistemático de nuestros sentidos en la búsqueda de
los datos que necesitamos para resolver un problema de investigación.
La observación es directa cuando el
investigador forma parte activa del grupo observado y asume sus
comportamientos; recibe el nombre de observación participante. Cuando el
observador no pertenece al grupo y sólo se hace presente con el propósito de
obtener la información, la observación, recibe el nombre de no participante o
simple. La observación cualitativa no es mera contemplación por el hecho de
sentarse y ver el mundo nada de eso, implica adentrarnos en profundidad a
situaciones sociales y mantener un papel activo, así como una reflexión
permanente y estar atento a los detalles, sucesos, eventos e interacciones.
Méndez (1999), al hacer referencia a
la técnica de encuestas, señala que esta se hace a través de formularios, los
cuales tienen aplicación a aquellos problemas que se pueden investigar por
métodos de observación, análisis de fuentes documentales y demás sistemas de
conocimiento. La encuesta permite el conocimiento de las motivaciones, las
actitudes y las opiniones de los individuos con relación a su objeto de
investigación. La encuesta tiene el peligro de traer consigo la subjetividad y,
por tanto, la presunción de hechos y situaciones por quien responda; por tal
razón quien recoge información a través de ella debe tener en cuenta tal
situación.
En relación con cuestionarios,
entrevistas y sondeos, establece que el cuestionario supone su aplicación a una
población bastante homogénea, con niveles similares y problemática semejante.
Se puede aplicar colectivamente, por correo o a través de llamadas telefónicas.
En cambio, la entrevista supone en su aplicación una población no homogénea en
sus características y una posibilidad de acceso diferente. La entrevista
cualitativa es mas intima, flexible y abierta, por lo que se define como una
reunión para intercambiar información entre una persona llamada entrevistador y
otra denominada entrevistado o entrevistados. Las primeras entrevistas en la
investigación cualitativa son abiertas y de tipo piloto y van estructurándose
conforme avanza el trabajo (Martens, 2005 citado por Hernández et al, 2006).
Al concluir las entrevistas
tendremos un valioso material que es necesario preparar para el análisis
cualitativo, por lo tanto al final de cada jornada de trabajo es necesario e
importante ir llenando la bitácora o diario de campo, el cual el investigador
vacía sus anotaciones, reflexiones, puntos de vista, conclusiones preliminares,
hipótesis iniciales, dudas e inquietudes.
La aplicación de formularios y de
encuestas supone que el investigador diseñe el cuestionario; este es el
instrumento para realizar la encuesta y el medio constituido por una serie de
preguntas que sobre un determinado aspecto se formulan a las personas que se
consideran relacionadas con el mismo. El empleo de la encuesta supone la
definición por parte del investigador del universo de investigación. Si el
universo de investigación es muy amplio, debe definir una muestra
representativa del mismo. Para ello, ha de recurrir a las diferentes técnicas y
procedimientos de muestreo cualitativo.
Hernández et al (2006),
menciona que el papel del investigador en la recolección de los datos
cualitativos debe ante todo respetar a los participantes y nunca
desperdiciarlos, y quien viole esta regla no tiene razón de estar en el campo,
por lo que debe de ser una persona sensible y abierta. Para la realización de
una investigación cualitativa se llevan a cabo entrevistas a personas
involucradas en dar las respuestas a la interrogante central. Las fuentes
especificas que se utilizan en la recolección de la información son, notas de
campo, como producto de las actividades de observación, así como de libros,
prensa local, revistas especializadas, documentos internos de la empresa,
Internet y otros materiales documentales, como tesis de grado, enciclopedias y
diccionarios, entre otras.
El tratamiento de la información que
se obtiene de la investigación, se realiza a través de cuadros que se utilizan
para esos efectos, dentro de los cuales se plasman los resultados obtenidos
después de aplicar las técnicas requeridas en las circunstancias. Méndez (1999)
señala que el tratamiento de la información es un proceso que consiste en el
recuento, clasificación y ordenación en tablas o cuadros y que estos
procedimientos dependen de la clase de estudio o investigación y del tipo de
datos. Además menciona que dentro del tratamiento de la información existen
técnicas estadísticas y la presentación de la información.
La última etapa del proceso de la
investigación según Zorrilla y Torres (1992, p.77) consiste en interpretar los
resultados obtenidos con la ayuda de los instrumentos construidos para ello,
Dicha interpretación es producto de la operación que se realiza entre el
análisis y la síntesis. Es decir, es el proceso mental con el cual se trata de
encontrar una significación más completa y amplia de la información empírica
recabada. Así pues, si se emplearon varias técnicas para recabar información,
se recomienda analizar e interpretar por separado los datos.
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